Hace cosa como de un año me compré un ebook, la razón es que donde vivo ya no cogen muchos más libros, me encanta leer y aunque tengo un pequeño espacio aún, lo reservo para algunos que me hayan impactado en especial.
Y este puede ser el caso. Se que muchos, sobre todos aquellos lectores con altos niveles de testosterona, pueden pensar que la película puede ser una ñoñería y que por ende el libro también.
Pero dejad que os diga algo, la película me encanta, es un viaje fabuloso, pero el libro… el libro está a años luz de su imagen cinematográfica como suele ocurrir.
Ya hablé de «Come, reza, ama» como película pero ahora voy a analizar un poco el libro por que las diferencias son bastantes amplias, y es que creo que es imposible llevar el contenido espiritual que pone la autora en él a una pantalla.
En «Come, reza, ama» se le da mucha más profundidad a los demonios que Lizz tiene dentro, se les da vida y razones siendo estas razones las que le impulsan a una locura de viaje, a encontrarse a si misma, y creedme cuando os digo que muchos de todos nosotros podemos tener algunos de esos demonios siempre rondando.
Los personajes tienen todos una historia, y mucha más profundidad que en la película, mostrando un increíble crisol de puntos de vista y culturas.
En el viaje ella busca redimir su cuerpo, su mente y su espíritu…
Para ello comienza dándose al placer de la gula en sus tres meses en Roma, donde apenas habla de los monumentos de la ciudad eterna, pero si de donde come, que come y como lo come. Con la excusa de aprender italiano y de comer, no existe nada más, solo la diversión, disfrutar y el preparar su cuerpo y su mente para lo que está por venir.
En la India, el segundo destino, comienza la parte más espiritual del libro, sus temores, rencores, miedos… están a flor de piel y tiene que luchar contra ellos casi sin armas, manteniéndolos a raya a duras penas, mientras vive en un ashram donde la vida es muy dura.
Ahí es donde conoce a su amigo texano, su amigo el irlandes, aun serie de muchachos y muchachas indios y a un grupo de personas que le abren los ojos y con golpes directos de realidad o con parábolas metafísicas que ella va explicando y viviendo en su propia piel.
De hecho creo que «Come, reza, ama» podría ser un primer acercamiento a la filosofía de la meditación, del yoga… por que expone muchas de las bases de estas formas de vida, y aunque es cierto que habla mucho de Dios, deja claro que cada uno identifique a este ente como mejor le parezca.
En la India ella logra perdonarse a si misma y a sus demonios, o casi todos, pero le queda una de las partes más importantes del libro, Bali.
En Bali todos sabemos por el filme que encuentra el amor, pero eso es solo la punta del iceberg, ya que aunque esta parte es importante para mi existen varias patas más.
La primera es su relación con el curandero, siendo esta mucho más profunda, donde él le enseña un nivel más en el arte de la meditación, explicándole los niveles del universo, que no existe el infierno y mucho más, siguiendo con la línea de la parte de la India.
La segunda, que la película solo pasa de largo es su relación con la curandera Wayan, con quien a pesar de tratarse como hermanas tiene un desacuerdo importante mostrando algunas «realidades» de dos mundos distintos.
Y la tercera pero no menos importante su relación con Yudih, un joven balines expatriado ilegalmente de EEUU y que sigue enamorado de Nueva York donde lo espera su mujer y con quien corre mil aventuras fantásticas mostrando que un hombre y una mujer pueden ser colegas y hasta haciendo chistes sobre sus madres.
Con Yudih es una de las partes con las que hasta me he reído leyendo el libro, pues marca el retorno de un viaje por todo el mundo y todo el espíritu.
Me encanta la forma de cerrar el círculo, de como se cura pero quedando infectada por el mosquito viajero, me gusta el final de como ella dice «de cuento de hadas», en el que ella misma se salva.
No os voy a engañar, empecé a leerlo pensando que podría ser una ñoñería, pero casi puedo decir que se ha convertido en uno de mis libros favoritos, creo que es de esos libros que dependiendo de tu estado de animo y de tu situación en la vida puedes leer varias veces y cada vez que lo hagas tu mente se centrará en un aspecto diferente obteniendo una enseñanza distinta.
Hubo quien me dijo que ¿por que leo un libro después de haber visto la película? bueno la respuesta es que detrás de una película normalita se esconde un pedazo de libro, donde aprendes, sigues sus pasos y vives muchas aventuras, donde cantidad de ellas no están incluidas en el metraje, y aunque es cierto que a Lizz le ponía la cara de Julia Roberts, la verdad es que se dan un aire, de modo que qué más da…
Os lo recomiendo al cien por cien…
¿Y tu?¿Has leído Come, reza, ama?
