Amanecimos en cierta ocasión en la cima del cerro Bonales, uno de los más sencillos que habíamos subido, 1055 en su vértice, y en el cual habíamos decidido pasar la noche haciendo vivac. El primero que hacíamos juntos y el primero que yo hacía en mucho tiempo.
Aparte de un gato que nos despertó rascando la bolsa de basura que teníamos, y la cual solemos colocar a unos cincuenta metros de distancia para evitar encuentros más peligrosos, y recogerla por la mañana. Así fue como los viejos de mi pueblo me enseñaron, claro que en mi pueblo hay jabalíes que pueden aparecer de villanos en una película de Marvel…
Me desvío… bueno pues eso, que aparte del gato; cuando nos despertamos, desayunamos algo y nos cambiamos, nos dimos cuenta que teníamos medio campamento desparramado a nuestro alrededor y era un tema hacer las mochilas de nuevo, las cuales no sabemos por que nos pesan tanto… de modo que de repente Bea puso la música del tetris en su teléfono y empezó a imitar aquel episodio de los Simpsons donde Homer se dedica a meter todo lo comprado en un rastro y a su familia en el coche, siendo bastante divertido… y bueno este es el resultado…