Hoy vamos a visitar la Mezquita de Córdoba, llamada por Gongora la Flor de España.
La Mezquita de Córdoba se construyó sobre un templo cristiano visigodo y cuando los cristianos reconquistan la ciudad el rey Fernando III ordenó construir una catedral en su interior y cuando años después Carlos V vio lo que había sucedido dijo:
«Habéis quitado lo que es único y habéis puesto lo que hay en todos sitios»
Se conocía como Mezquita Aljama (La Grande), por que fue la más grande del mundo, quedando después atrás de la propia Meca y de la Mezquita Azul de Turquía.
Otra curiosidad así general es que la Mezquita de Córdoba es la única que no está orientada a la Meca, si no al sur. Cosa que tiene tres posibles razones y donde cada persona casi puede escoger la que más le guste…
- Como Abdraman venía de Damasco y todas las mezquitas allí estaban orientadas al sur, la dejaron igual
- Al estar la ciudad romana orientada al sur, siguieron con esa estructura por no romper la infraestructura
- Abdraman dijo que su ciudad era tan importante como la Meca y no debía de rendirle pleitesía, por lo que no orientaron la gran Mezquita en la dirección correcta.
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El patio de los Naranjos
Al entrar nos recibe el magnifico Patio de los Naranjos, que no solo tiene naranjos, también hay cipreses y palmeras.
La entrada al patio es gratuita y al cruzar sus puertas es como entrar en un mundo nuevo, de hecho yo he ido muchas veces a comer allí con un bocadillo y mi coca cola, imaginando que aun había maestros dando clases, mercadillos donde poder obtener casi cualquier cosa… como antaño hicieron los habitantes de la ciudad.
Ocurrió que tras la segunda guerra mundial, un Jesuita pidió semillas de los naranjos para sembrar un jardín en Hiroshima y donde se hiciera un homenaje a la paz mundial, de modo que en Japón hay un pequeño trozo de la Mezquita de Córdoba.
También ocurrió a principios de siglo que se perdieron 5 retablos que están expuestos en los soportales del monumento y aparecieron a la venta en una subasta de Londres, adquiriendolos un comprador privado por un millón de euros y no se sabe donde se encuentran.
En el patio también podemos encontrar algunas leyendas como la fuente del olivo o la de Santa María, donde las chicas casaderas que bebian se decía que encontraban pareja. En el vídeo he puesto la leyenda con la fuente donde mis padres me contaban la historia, que también se encontraba en el patio de los naranjo.
Cuentan las historias que las mujeres casaderas recitaban:
«A la fuente del olivo
madre, llevame a beber,
a ver si me sale novio,
que yo me muero de sed»
En esta fuente hay un olivo retorcido que lleva aquí desde 1741 cuando se cambio la fuente anterior de planta redonda por la actual.
El Interior de la Mezquita de Córdoba
Entramos a la Mezquita, gratis para los cordobeses y con un precio de hasta 12 euros para los visitantes con guía y de 10 sin guía, creo que es bastante alto la verdad, pero creedme que merece la pena…
Una vez dentro lo primero que sorprende es el bosque de columnas, con mas de 1300 columnas y sus 23400 metros cuadrados que la hacen única como catedral en el mundo, ya que ninguna otra catedral tiene este tipo de construcción. Se dice que en su interior podían rezar hasta 30000 fieles musulmanes.
Conforme entramos y cruzamos de frente las columnas y las capillas llegamos a la parte sagrada de los musulmanes, llena de mosaicos que hizo un maestro orfebre traído de Bizancio, quien sabe, puede que el origen de la orfebrería de Córdoba provenga de este maestro y sus aprendices.
La cuestión es que podemos ver cómo de una cúpula cae un trozo de cadena oro, que según cuentan no dejaba de girar y que llegaba hasta el suelo, pero que los obispos fueron cortando eslabones según necesitaban dinero.
Además dentro de la catedral hay varias zonas museísticas que enseñan tesoros de la catedral, como se construyó y moldes de las marcas de los canteros que hicieron las columnas.
Estas columnas son todas diferentes, ya sea en sus capiteles, formas, acabados…
Entre ellas destacan dos:
La columna del infierno
Esta columna es la única que se encuentra protegida por un cristal y en ella se ven abundantes surcos y arañazos que le dan un aspecto demacrado y frágil.
La leyenda cuenta que esta columna fue construida en el mismo infierno y que por ello si la frotabas con una moneda desprendía un fuerte olor a azufre. De modo que ya se sabe donde vienen los surcos y los arañazos.
La realidad es que al roce del metal con el material de la columna tiene lugar una reacción química que desprende el olor.
La columna de prisionero
Cerca de la columna anterior hay una columna que tiene grabada una cruz, según se cuenta grabada por un prisionero o esclavo con la uña para que la virgen lo perdonara por el pecado de levantar un templo islámico.
La realidad es que fue la marca de un cantero cristiano, quienes también trabajaban para los califas, pero eso es menos místico…
Junto a esta columna hay tallada una figura en la pared que hace referencia al prisionero y que tiene toda la cara quemada, ya que se decía que si le acercabas fuego lloraba. Razón por la cual la figura también está protegida por un cristal.
El Aleph
Se cree que en una de las columnas está tallado el Aleph, el signo místico donde confluirían las energías del universo, aunque a día de hoy todavía nadie lo ha encontrado…
Se dice que Franco cuando gana la guerra civil decide devolver la Mezquita al culto islámico en reconocimiento a la ayuda recibida por sus aliados moros para conseguir la victoria. Pero la UNESCO al enterarse creo el edicto para Córdoba con el fin de no modificar el monumento y sorprendentemente el dictador hizo caso al organismo internacional y no realizo el cambio.
Cuando paseas por la Mezquita de Córdoba, lo normal es ir mirando hacia arriba, la cantidad de arcos, colores… te dirigen la mirada en esa dirección, al cielo. Pero abajo, bajo nuestros pies hay muchas cosas interesantes, como las tumbas de muchos personajes ilustres y nobles, entre los que cabe destacar a Garcilaso de la Vega y a Gongora.
Pero aún hay mas ya que la mezquita es un pozo sin fin de secretos… dicen que había un túnel que iba desde el templo hasta Medina Azahara, la ciudadela califal, pero no se ha encontrado de momento.
Yo personalmente creo que existe, ya que en los años 70 mi padre estuvo trabajando en labores de reconstrucción en otro pasadizo que va desde la Mezquita hasta la torre de la Calahorra situada al otro lado del río.
No obstante se sabe con certeza que había un puente que unía la Mezquita con el antiguo Alcazar Omeya para que el califa pudiera entrar y salir del templo sin tener que pasar entre el pueblo. Actualmente el puente ha desaparecido pero se ha reflejado con marcas en el suelo el lugar por donde pasaba.
La catedral
Dentro del bosque de columnas se encuentra la catedral cristiana, aunque en realidad todo el complejo es cristiano, ya que es la única religión cuya práctica esta permitida en las instalaciones y hay multitud de capillas y cruces por todo el espacio, hay una zona que tiene todos los elementos de un templo cristiano propiamente dicho.
La leyenda del buey
Cuando pequeño esta era mi leyenda favorita. Según nos contaban, hubo un campesino que ofreció su buey para transportar las columnas y cuando llevó la última el animal murió.
El dueño pidió entonces que se reflejara su esfuerzo en el templo y los constructores le hicieron una efigie en su honor.
Ahora bien, esto es imposible ya que la catedral tiene varias ampliaciones en su periodo islámico y la realidad es que se trata de uno de los animales que representan a los evangelistas.
- León que es San Marcos
- Ángel que es san Lucas
- Águila que es san Juan
- Buey que es san Mateo
Estoy seguro de que hay muchas más historias y leyendas de la Mezquita de Córdoba, ¿Conoces alguna más? déjala en los comentarios, dime cual te ha gustado más, o si te ha servido de ayuda para descubrir mi ciudad…
