Hace tiempo que quería hacer un road trip en Almería, pero no encontraba el momento. De modo que aproveché unos días que tuve libres y me fui a esta maravillosa tierra a correr una aventura que nos trajo desde un huracán, a snorkel, pasando por una tormenta de nieve hasta algunas curiosidades.
Cómo ya conté en el capítulo 0, la idea es recorrer toda España en viajes de este tipo.
El comienzo de la aventura
En esta ocasión me acompañaban Noemí y Javi, los tres en Karlitos, mi Mitsubishi ASX, que habréis visto en algunas fotos.
Ellos querían hacer un viaje de este tipo pero no sabían cómo y me preguntaron a mi que ya lo tenía diseñado, pero claro yo lo tenia listo para vivir en el coche los siete u ocho días de aventura, y no es lo mismo una persona que tres.
Por esto decidimos modificar un poco el itinerario para poder dormir en campings y pusimos fecha
De este modo ya teníamos el cuando, el recorrido y los posibles campings elegidos, por lo que solo nos faltaba terminar algunas gestiones logísticas de compras y reservas, montarnos en el coche y salir. (Por cierto nos quedamos sin entradas para ver la Geoda de Pulpi, pero ¡¡¡lo conseguiré!!!)
El punto de salida era Córdoba, pero la primera parada era Baza, un pueblo de Granada donde empezaríamos la ruta oficialmente.
Nota: en el mapa el inicio era la playa lacustre de Freila, pero eso era en mi plan original en solitario.
Dia 1 – Desde Baza hasta Albox
Baza
Nuestro viaje como tal comenzó en Baza, un pueblo bastante grande que tiene algunos rincones preciosos y una tradición, la del Cascamorras, que comparte con Guadix y que es muy divertida.
Yo ya había oído hablar de ella debido a un programa de Jesús Calleja donde la muestran, aunque en una de las fotos os pongo la historia y las reglas de esta fiesta.
Lo único que no me gustó de Baza es que los restos de la alcazaba que tienen una vista espectacular, son de acceso un poco rebuscado y se encuentran en unas condiciones muy mejorables, tanto los arcos que quedan como el entorno, que a mi parecer es un lugar fantástico para hacer un parquecito, terracitas… pero esa es solo mi opinión.
Tijola
Nuestro roadtrip entró entonces en Almería y nosotros quisimos parar, tras visitar rápidamente algunos pequeños pueblos, en Tijola, donde cerca esperábamos encontrar una laguna artificial donde poder bañarnos y descansar un poco aquella tarde, pero resultó que la Balsa de Cela estaba sucia y con peces del tamaño de tiburones de río, por lo que decidimos seguir hacía nuestro siguiente destino, una lastima.
Eso sí, los paisajes hasta Tijola cambian totalmente, es como cambiar de mundo, y Tijola tiene algunos rincones como su mirador conocido como El Santo que te dejan con la boca abierta.
Además hay otra cosa que me llamó mucho la atención de allí y es una montaña con forma de pirámide debajo de la cual me sorprende que no haya algunas ruinas de algo. (si os fijáis atentamente en la foto veréis que sale una de estas bestias acuáticas)
Macael – La ciudad del Mármol
Macael es una ciudad preciosa, cuyo valor se mide en el mármol que cubre sus calles, las esculturas y hasta las barandillas del riachuelo que la abriga.
Y no es para menos, ya que esta tierra esta plagada de canteras de esta roca que ya explotaban los romanos y que se ha expandido por todo el mundo…
En ella se pueden encontrar cosas maravillosas, como:
- El mayor mortero del mundo en una rotonda
- Una replica de la Fuente de los Leones de la Alhambra y que no tiene mil millones de guiris alrededor poniendo poses… y lo mejor está en una plaza preciosa.
- Un paseo lleno de esculturas de mármol para hacer las delicias de cualquier aficionado al arte
El camping de Albox
Llegamos de este modo al camping de Albox, junto al club de tenis donde había una boda y no tenían el bar abierto, así que tuvimos que conformarnos con comer ramen que llevábamos como comida de emergencia, de hecho ahora que lo pienso, el ramen nos fue salvando en el viaje en varias ocasiones.
Aquella noche montamos las tiendas, nos duchamos, nos comimos el ramen, con el cual nos paso una historia que he decidido llamar el ramen de la muerte, y empezó a levantarse un frío como nunca había sentido y eso que he estado en el circulo polar ártico.
Aquella noche en mi tienda ha sido la primera vez en mi vida que me he metido en el saco completamente dejando solo la nariz fuera para respirar…
Día 2 – De pastelitos, motoristas, pistoleros y un colchón pinchado
Nos levantamos con el frio metido hasta los huesos, me estaba arrepintiendo de no haberme llevado los calienta sacos, pero ya era tarde para eso y mi resfriado no estaba mejorando con estas condiciones.
Nos dirigimos hacia Huescar-Olvera, donde estaban los pasos de semana santa y no pudimos ver demasiado, pero encontramos una pastelería donde desayunar unos pasteles que estaban deliciosos, el karma nos compensaba la cena del día anterior.
Decidimos ir hacia Tabernas parando en el circuito de motos de Almería y en el restaurante de la Ruta 66, pero me despisté y me metí con el coche por una carretera comarcal llena de curvas y maravillosa que pasaba por una especie de comuna y por un pueblo llamado Sorbas, al cual tengo que ir sí o sí, ya que esta lleno de rutas de senderismo y allí donde mirases había campers, autocaravanas…
Siguiendo esta carretera se puede enganchar con una recta infinita que llega hasta Tabernas, pasando por el circuito de velocidad de Almería, pero no nos dejaron entrar a hacer fotos.
Desde ahí siguiendo recto se llega al restaurante de la Ruta 66 española, que mola mucho aunque son un poco lentos a la hora de servir, pero también es que estaba todo el bar lleno. Aquí comimos opíparamente y entre el tiempo que habíamos perdido en el desvío y con la comida decidimos no parar en Tabernas, yo había estado no hacía mucho, y solo ver desde fuera algún parque temático del oeste.
Ya sabéis que los road trips no son para explorar en profundidad los lugares, si no para ir viendo por donde pasa la carretera y descubrir sitios nuevos, pararte donde te place, dejarse llevar y tener solo unos pocos hitos que nosotros sí íbamos cumpliendo…
Tras esto tomamos rumbo sur, en busca de nuestro siguiente camping en La Garrofa, pero lo que me pasó esa noche y la parte de la costa os la contaré próximamente que si no esta entrada se va a alargar mucho… ¡¡así que no os lo perdáis!!
